Por Enrique Ramírez. Presidente de la Comisión Nacional de Energía.
De todos los
recursos naturales del planeta, ninguno es tan excepcional como el agua. El
agua es el origen y el sostén de toda ocurrencia de vida en la Tierra, brinda a
la humanidad un servicio insustituible y es uno de los patrimonios más
importantes de la naturaleza.
El agua puede
ser considerada como un recurso renovable cuando se controla cuidadosamente su
uso, tratamiento, liberación y circulación. En muchos lugares del planeta, este
control simplemente no es posible, por lo que también podemos hablar del agua
como un recurso no renovable.
El desarrollo
de hombre y las sociedades ha traído consigo numerosas amenazas para el agua.
Entre las principales podemos citar la contaminación industrial y el malgasto y
uso irresponsable en el hogar.
Basta con
echarle una ojeada a los siguientes datos para darse cuenta de lo perjudicial
que puede llegar a ser el uso irresponsable del agua en nuestras casas.
Por ejemplo,
¿sabías que?
· Una llave abierta puede desperdiciar
hasta 2 galones de agua por minuto.
· Si dejas la llave abierta mientras te
cepillas los dientes, puedes malgastar casi 5 galones de agua.
· Si te duchas con la llave abierta,
puedes estar malgastando hasta 15 galones de agua.
· Fregar los platos con la llave abierta
supone un consumo de unos 25 galones de agua.
· Lavar el carro con una manguera puede
suponer el consumo de hasta 130 galones de agua.
Sorprendente
¿verdad?
Es por esto que decimos que es precisamente en casa donde podemos empezar a hacer la diferencia a favor de la conservación del agua, mediante la incorporación de simples prácticas a nuestra rutina diaria.
Es por esto que decimos que es precisamente en casa donde podemos empezar a hacer la diferencia a favor de la conservación del agua, mediante la incorporación de simples prácticas a nuestra rutina diaria.
Algunas de
cosas que puedes empezar a hacer hoy mismo son:
1.
Utiliza
la lavadora y el lavaplatos solamente cuando estén llenos y podrás ahorrar 970
galones al mes.
2.
Recoge
el agua del aire acondicionado en un recipiente y úsala para regar las plantas.
3.
Riega
el jardín a primera hora de la mañana o en la noche, así reduces al mínimo la
evaporación de agua por el sol y se aprovecha mejor el regadío.
4.
Usa
una escoba en lugar de una manguera para limpiar la acera o calle. Así
ahorrarás hasta 80 galones de agua cada vez que lo hagas.
5.
No
dejes el agua correr mientras los friegas los platos. Llena un recipiente y usa
un lado del fregadero para enjabonar y otro para enjuagar.
6.
No descongeles alimentos poniéndolos
debajo de la llave.
7.
Cierra las llaves mientras te
enjabonas, te lavas la cabeza o te afeitas.
8.
No uses el inodoro como un zafacón,
así evitas tener que descargarlo innecesariamente.
9.
Revisa periódicamente todas las
tuberías y llaves de tu casa en buscas de fugas. Cambia las zapatillas, el
teflón o los tubos rotos.
10.
Cuando laves el carro, hazlo con una
esponja y un cubo en vez de usar la manguera.
Cada día de
nuestra vida utilizamos el agua de una u otra manera, por lo tanto, es nuestra
responsabilidad conservarla. Si todos ponemos en práctica estas pequeñas
acciones, la diferencia será notable ¡Empieza hoy mismo!
Increíbles los datos de cuánta agua se gasta cuando dejamos la llave abierta haciendo cosas que hacemos todos los días. Si lo multiplicamos por 365, el número mete miedo. Definitivamente hay que aprender a cerrar esas llaves.
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